DOTA2 Perú: identidad de una generación

En el ecosistema de los esports un juego puede volverse increíblemente popular en un país y ser prácticamente desconocido en otro. No existe una garantía de que el título tenga el impacto anticipado y muchos de ellos son el resultado de una cultura que coincide con una comunidad en el momento exacto. En Perú, Dota 2 -el MOBA de la compañía Valve- impactó como en ninguna otra parte de América Latina.

En las calles peruanas, la costumbre de reunirse a jugar videojuegos se mantuvo viva a través del tiempo y las cabinas han sido el punto de encuentro. Ya sea para disfrutar de una experiencia con amigos o por falta de acceso a internet o de computadoras en el hogar. Mientras que en otros países de América Latina este negocio perdió fuerza y la cantidad de locales se vio drásticamente reducida, en Perú se mantuvo como un sector sumamente rentable hasta el 2020, cuando la pandemia cambió las reglas de juego y muchos se vieron obligados a cerrar sus espacios.

A nivel esports, Perú cuenta con el nivel más alto de la región en la disciplina, con múltiples equipos que viajan a participar de los eventos internacionales junto a los mejores representantes del mundo. En The International 2021 -el “mundial” de Dota 2-, dos equipos de Perú y uno de Brasil viajaron a Bucarest (Rumania) a competir en el torneo más importante del año, que repartió más de 40 millones de dólares. Con equipos como Beastcoast, Thunder Predator e Infamous, las escuadras con mayor potencial de América Latina han sido el producto de un fenómeno a mayor escala.

Con la llegada de Dota2 y su ecosistema de esports, los primeros talentos de Perú comenzaron a dar sus primeros pasos firmes y a generar comunidades.

Perú es notablemente uno de los hubs más grandes del mundo en Dota, junto con Rusia y Filipinas, donde la pasión por el juego también se hace sentir por parte de sus comunidades.

*Con información de Infobae.com